¿Quiénes somos?

Siempre que visito una web el primer sitio donde voy es a la página de Quiénes somos (me gusta ver la cara que tiene la gente a la que podría pagarle)

Así que te doy la bienvenida.

Estos dos que ves aquí arriba somos nosotros y ésta es una foto del último viaje que hicimos hará unos meses. Pero no es de eso de lo que quiero hablarte.

Ante de nada, quiero decirte que no pretendemos cambiarte la vida ni la manera que celebras las cosas (si es que te gusta celebrar cosas), ni cómo debes preparar el próximo mojito ni nada por el estilo.

No sería serio.

Preparamos barras de bebidas con un bar móvil para celebraciones y fiestas que desean tener más carácter.

Éste es nuestro trabajo.

¿Suficiente?, ¿insuficiente?

Depende de lo que busques.

¿Y por qué te cuento esto?

Porque desde siempre, o al menos desde que tenemos conciencia, compartimos pasión por la buena comida y la buena bebida.

No es que seamos unos expertos gastronómicos pero nos gusta probar nuevos platos, descubrir cervezas artesanas, beber buenos vinos y pillar alguna taja con algún gintónic cuando nos apetece.

Este interés quizás nos viene de nuestros padres, porque hemos tenido la suerte de tener grandes cocineros aficionados, y aparte de comer muy bien, nunca nos han faltado buenos licores para ayudar a bajarlo.

Así que nos gusta compartir buenos momentos acompañados casi siempre de algún tipo de bebida, ya sea alargando un sobremesa o estando de fiesta con los colegas.

También intentamos que nunca falten provisiones en casa, nuestra obsesión es siempre tener algo decente que se deje beber, ya sabes por si tenemos que celebrar algo.

Quiero pensar que toda esta devoción por lo que bebemos es la que nos ha llevado durante más de una década a trabajar en bares, restaurantes, discotecas y estar durante dos años al frente de un pub.

Y aunque al principio era espontáneo, se fue convirtiendo en algo habitual hasta pasar a ser un trabajo en los últimos años.

No era nuestra idea, pero la vida nos ha traído aquí.

Y no sé si por bien o por mal, pero hemos podido aprender muchas cosas.

Uno de los bares en los que estuvimos trabajando descubrimos un mundo sobre los gintónics que no conocíamos.

Habíamos probado cosas pero no lo que hacíamos allí.

Y no porque estuvieran de moda ese momento ni nada, sino porque aparte de tener muchas opciones, eran gintónics que se podían beber porque no eran pretenciosos ni parecían macedonias de fruta como los que puedes encontrar en cualquier bar.

Fue un punto de referencia para trasladar a nuestra casa, así fuimos consolidando nuestra forma de servir bebidas.

Gintónics sencillos pero bien equilibrados, no se necesita nada más. Si los pones en una fiesta salen como el agua.

Suele ocurrir con la mayoría de cócteles y combinados.

Y lo seguimos haciendo a día de hoy porque nos gusta.

En todo este tiempo, también hemos aprendido que las casualidades cambian una vida, porque va de horas contadas que uno de los dos no entra en la uni donde nos conocimos.

Y aunque puede parecerte circunstancial, allí es donde empezó todo.

En el segundo año de carrera, y después de compartir piso con 3 personas más, pasamos unos días en un festival de música.

Y entre conciertos y más cervezas de la cuenta, empezó esa historia.

Una buena fiesta de esas que recuerdas y desde entonces hemos aprendido a no hacer muchas mezclas.

Espero, que si alguna vez has pillado una buena taja, te identifiques con nosotros.

Y entre todos estos años que llevamos brindando juntos y la experiencia de haber estado dando vueltas por el mundo de la hostelería sirviendo bodas y fiestas, decidimos que si nos poníamos detrás de una barra sería en nuestra casa.

Era hora de cambiar de aires, centrarnos en nosotros pero seguir llevando significado y personalización a las fiestas allá donde fuéramos.

Y como teníamos claro que no queríamos depender de un horario ni de pagar un alquiler insostenible por tener un local, decidimos montárnoslo por nosotros.

Una segunda casa o santuario itinerante.

Pensamos que adaptar una caravana podría ser una buena opción para llevar un bar, allá donde fuéramos. Y así nació La Tarambana.

Y esto es lo que puedes tener por ti porque una buena oferta de bebidas, una de verdad, cambia la dimensión de cualquier fiesta.

Y hasta aquí,

También nos gusta vivir, sin más.

Si a ti también te gusta vivir y ves la Tarambana en tu fiesta, envía tu propuesta aquí.

Salud

Oriol y Berta